Las mujeres que conforman la Generación Next representan mucho más que la ambición individual. Son emprendedoras y líderes que se destacan por ser más globales, decididas y objetivas. Se trata de mujeres menores de 40 años que lideran el futuro, piensan y trabajan por crear comunidad e inspirar a otras bajo premisas de inclusión, resiliencia e inteligencia emocional.
Adecco Argentina, filial de la consultora líder en el mercado, analiza el panorama a nivel global y comparte algunas dificultades que se presentan en el camino de la proyección personal de estas mujeres.
A pesar de que el proceso es lento, vemos que muchas empresas están dando pasos hacia adelante, designando a mujeres en puestos directivos. Los países que lideran esta tendencia son Francia, Islandia y Noruega, con más del 40% de representación femenina en las mesas de directorio de las organizaciones. Argentina se encuentra en una posición intermedia con un 30% de mujeres en posiciones de liderazgo. Por el contrario, en Japón, Indonesia y Corea del Sur se dan experiencias opuestas, con el porcentaje más bajo de roles de liderazgo a cargo de mujeres, con menos del 10% en algunos casos.
Con este nuevo perfil profesional de mujeres que buscan liderar, influir y crear comunidad, vale la pena recordar el desafío que enfrentan millones de mujeres en todo el mundo para alcanzar sus objetivos profesionales y su pleno potencial.
¿Cuáles son los obstáculos que las mujeres de la Generación Next siguen encontrando en el camino de su proyección personal?
La indiscutida brecha salarial sigue estando presente, a eso se suma la falta de oportunidades de ascenso, las barreras estructurales, los estereotipos de género arraigados y la discriminación persistente. Todas estas piedras en el camino siguen siendo parte de la realidad que hacen que su camino hacia el éxito sea difícil y con desafíos constantes.
Por otro lado, el techo de cristal sigue ahí. Este término define la desigualdad y los límites para crecer que tienen muchas mujeres a la hora de ocupar puestos jerárquicos o sueldos equitativos en comparación a sus compañeros hombres que realizan sus mismas tareas.
“Es cierto que los valores relativos a la igualdad están cada vez más arraigados en las sociedades modernas, pero también sabemos que en las estructuras de ciertas organizaciones y, aún más, en el imaginario, preexisten convencionalismos y sistemas de creencias que exponen a muchas líderes a situaciones que sus compañeros varones probablemente nunca enfrenten,” comenta Carla Cantisani, Directora de Servicios, Calidad y Transformación de Adecco Argentina.
Las microagresiones hacia las mujeres son una forma sutil pero poderosa de discriminación de género en el ámbito laboral y son más comunes de lo que se cree. De acuerdo con un estudio realizado por Adecco Argentina en 2023, un 63% de los argentinos fue testigo de una situación de microagresión hacia una mujer. Más allá de que puedan pasar desapercibidas o sean minimizadas, tienen un impacto indiscutible en la autoestima, la confianza y el bienestar de quienes las padecen, creando un entorno laboral poco confiable e inseguro.
Con relación a esto, Adecco Argentina lleva a cabo desde 2023 la campaña “Avancemos, no sigamos en el mismo lugar”, que propone un contraste entre los avances tecnológicos que hoy son tendencia en el mundo y el estancamiento que vivimos en cuestiones como el respeto y la igualdad de género.
#HablemosdeMicroagresiones
El corazón de la campaña se implementó a través de un bot llamado AMi (Alerta de Microagresiones), que busca concientizar sobre qué son las microagresiones y qué hacer si presenciamos una, entre otras cuestiones. Además, quienes ingresen a www.hablemosdemicroagresiones.com podrán descargar un glosario de microagresiones de género para poder detectarlas, que es el primer paso para que no sucedan más.
Al considerar los salarios en general, teniendo en cuenta los resultados de ese mismo estudio de Adecco, casi un 60% de los encuestados afirma que las mujeres ganan menos que los hombres, mientras que sólo un 38% opina que los salarios son equitativos.
“Las mujeres de todo el mundo se enfrentan a una serie de desafíos que debilitan su participación justa en el mundo laboral. Mientras se reconocen sus logros, no debemos olvidar las persistentes barreras que deben enfrentar en el ámbito laboral. Aún queda camino por recorrer para lograr la plena igualdad de oportunidades y dar lugar al liderazgo femenino”, finalizó Cantisani.