Al hablar sobre diversidad en las organizaciones, pocas veces nos centramos en la importancia de promover la diversidad de creencias y religiones. Cuando coexisten distintas creencias dentro de una organización se promueve un clima de respeto hacia lo diferente que facilita el diálogo y ayuda a la cohesión de los equipos, favoreciendo a su vez la innovación y la ampliación de miradas. Asimismo, en una sociedad cada vez más globalizada, una fuerza laboral diversa, donde convivan distintas creencias, es indispensable para adaptarse a las diferentes necesidades de los clientes.
¿Cómo podemos favorecer un entorno laboral donde puedan expresarse libremente tanto las personas con diversas creencias religiosas como aquellas que no profesan ninguna fe?
- Contemos con políticas claras de no discriminación en la que se encuentren incluidas la diversidad de credo y fe, y en las que se explicite que todas las personas pueden expresar sus creencias religiosas de manera respetuosa y sin temor a represalias.
- Respetemos los feriados de carácter religioso de cada persona.
- No demos por hecho que todas las personas son creyentes: recordemos que muchas son agnósticas o ateas.
- En caso de incluir efemérides religiosas en las comunicaciones internas de la compañía, asegurémonos que se encuentren representadas las distintas creencias.
- Si realizamos alguna acción en el marco de una fecha religiosa, como por ejemplo la Navidad, no demos por sentado que todas las personas la celebran.
Generemos espacios de trabajo respetuosos, donde se promueva el diálogo y todas las personas se sientan cómodas para expresar sus respectivas creencias.
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